Por Víctor Martín (@VictorMPress)

El Campeonato de España de Fórmula 4 se ha convertido en uno de los referentes dentro de la categoría y, por ello, también fue uno de los primeros en confirmar el salto a la segunda generación del Tatuus F4: El T-021.

Como ya es sabido, la F4 acostumbra a ser el primer paso que da el piloto del karting al monoplaza. El objetivo es que los coches, poco a poco, se asemejen a los que se manejan en la cúspide del automovilismo. En Portimao muchos de los pilotos del certamen disputaron su primera carrera con este nuevo monoplaza que ha dado un gran salto cualitativo con respecto a la generación anterior.

Los cuatro objetivos principales de la FIA con estos coches eran la reducción de costes de la temporada, el aumento de la seguridad del piloto, el aumento de la calidad de las partes componentes y el desarrollo de las mismas. Esto busca, por supuesto, que la participación y viabilidad de los proyectos individuales de los pilotos sean más sencillos de conseguir.

Para ello se ha introducido un motor Abarth de 4 cilindros, 110 kilos de peso y 176 caballos de potencia. Según el Reglamento Técnico, el chasis del Tatuus F4 T-021 se diseñó para permitir la instalación de una unidad de almacenamiento de energía (ES) que permite a su vez la incorporación de un sistema de propulsión híbrido en el futuro. Es un chasis completamente nuevo, cumpliendo con los máximos estándares de seguridad marcados por el citado organismo regulador. Por tanto, es un coche más pesado por dichas medidas, pero a la vez con más potencia, aerodinámica y mejores resultados en pista.

Novedades importantes

Las mejoras en seguridad más destacables son la introducción del halo en el chasis, los paneles anti intrusión a lo largo de todo el monoplaza y las luces de lluvia en el ala trasera. En cuanto al asiento, ahora integra unas piezas laterales en función de la talla de cada piloto en poliuretano de alta densidad, manteniendo el asiento igualmente en espuma para fijar aún más la sujeción.

Por ejemplo, en la tercera y última carrera de Portimao, desafortunadamente vivimos varios accidentes, pero estas novedades en la seguridad funcionaron a la perfección. Ninguno de los pilotos sufrió daño alguno demostrando que el paso adelante no sólo era necesario sino que también es efectivo.

La caja de cambios es totalmente nueva, ahora más compacta y corta y a la que se le ha realizado un rediseño interno en el que el diferencial ha quedado atrás y la piñonería delante. Se ha introducido también la marcha de retroceso.

Siguiendo la reglamentación de la F4, no se permite tocar las relaciones de cambio y el diferencial debe estar abierto. Todo ello con el objetivo de contener los gastos y hacer de este Tatuus F4 T-021 una opción calidad-precio muy equilibrada, punto clave en esta categoría de acceso al mundo de los monoplazas.

Las suspensiones y llantas de 13” se mantienen igual y el sistema de frenos mejora sustancialmente con 4 pistones fijos y discos flotantes para evacuar mejor el calor y que la frenada sea más efectiva. Todo el monoplaza está construido en fibra de carbono excepto el halo que se ha hecho de acero.

Estas novedades han influido en el manejo del monoplaza, sin duda. Tras una pretemporada en la que los pilotos arrancaron con el T-014, el proceso de transición y adaptación ha sido para algunos rápido y fluido mientras que otros aún trabajan para encontrar el feeling de un T-021 que, a buen seguro, marcará de nuevo una época en la F4 y que hará brillar a las futuras estrellas del automovilismo mundial.