«La verdad es que el marketing, con todo este boom de Netflix y las series, le hacía mucha falta a la figura del Team Principal». Así comienza la charla con Miguel Ángel De Castro, el Team Principal de Drivex. Son las 11 de la mañana y llueve torrencialmente en el Circuit de Barcelona-Catalunya. Se mueven los coches y se hacen tests. Hacemos una entrevista para redactar este blog y con él, entender cuál es el rol y las responsabilidades de este cargo que hoy está tan de moda en el mundo motor. «La Fórmula 1 nos marca a todos en este deporte, sólo que una vez que va bajando de categoría, los roles se van unificando», apunta. Claro, es que en la F4 -por ejemplo- muchas veces el Team Principal hace muchas más labores de lo que vemos en el mundo de Carlos Sainz, Max Verstappen y compañía. «En la Fórmula 1 tienes muchos roles que dependen del Team Principal, ingeniería, aerodinámica, motor. Aquí eso no existe porque nosotros no construimos coches. Si, es clave, el rol del jefe de mecánicos, porque sí que se deben resolver problemas en el día a día. Sí que tenemos a un director técnico, que es el que coordina y lleva toda la responsabilidad a la hora de ser el que coordina los tiempos de los pilotos y las estrategias del equipo a la hora de probar ciertas cosas en el coche, como qué neumáticos usar», añade De Castro, sobre las decisiones que van tomando en las previas y durante un campeonato, las que se entienden solamente, cuando vemos la pasión que les lleva a los Team Principal, a estar en cada detalle.
Pero… ¿Qué puede ser tan emocionante como conducir un coche de la F4? Muy pocos roles en esta competición pueden llegar a igualar el subidón de adrenalina, al sentir la velocidad a más de 230 km/h. Pero si, hay otro rol durante la carrera que puede ser el que vive -desde más de cerca- esta experiencia que nos vuelve locos a la hora de contar segundo a segundo, milésima a milésima, quien gana y quién pierde un título. Muchos, desde estilos diferentes de acuerdo a cómo sienten este deporte. «Desde mi vista educacional como piloto, he aprendido a ver que hay uno que gana, otro que pierde y los demás participan, y eso no me gusta, a mi me gusta salir a ganar. Sé que hay rivales muy duros y eso me gusta. Me gusta elegir pilotos que me permitan ir al podio». cierra De Castro, sobre la competitividad que él siente en esta competencia.
En el mundo del motor hoy están muy de moda. Algunos son famosos, incluso presentan y firman sus propios libros, como Guenther Steiner, el ex Team Principal del equipo Haas. Otros, protagonizan diferentes series de televisión, documentales, reportajes y dan interminables ruedas de prensa, como Christian Horner en Redbull Racing. Por todo eso, las carreras ponen a los directores de equipo en un nivel tan importante como el de los pilotos. «Como Team Principal, tienes que ejercer paciencia, autocontrol, responsabilidad. En carrera trato de no meterme tanto, sí, me gusta hacer sugerencias sobre situaciones macro, sobre el clima, el tráfico en pista, a nivel organizativo, la estrategia global. Pero en cosas más sobre la estrategia de carrera no entro tanto, porque a diferencia de la Fórmula 1 -que es más de largo aliento- nuestras competiciones aquí son más sobre el talento y la decisión del piloto al final. Ahí sí que me gusta y quiero elegir yo», afirma De Castro.
Pero vayamos por partes. La primera función del director de equipo es fichar a los pilotos. Elegirlos por su rendimiento y velocidad en carrera, por su proyección, por su talento y fiabilidad personal, en esto, De Castro va más allá: «Haas no podrá pretender tener a Alonso o Hamilton. Aquí en la F4 cambia, por la edad que tienen los pilotos, nos nutrimos mucho del Karting, somos como unos cazatalentos, buscarlos, invertir en ese talento, ser el primero que lo descubres. Y sobre todo, en este tipo de campeonatos, si tienes un buen piloto, sí que tienes chance de ganar, entonces esto sí que se parece un poco al deporte. Y ahí está el rol de la organización, en que haya opciones de ganar para todos y en eso, el talento es clave». Este último punto, para muchos directores de equipo es clave, pues fichar a un elemento de talento innato pero conflictivo, puede poner en peligro el buen ambiente entre compañeros. Por ello elegir teniendo en cuenta todos los detalles, es clave y es su principal responsabilidad para encontrar armonía y equilibrio.
Durante la carrera, el Team Principal estará sentado frente al pit wall, en contacto directo con los canales de audio de todos. Tienen un rol directo en la toma de decisiones cuando hay problemas técnicos. Recibe todas las informaciones de los mecánicos y decide si se debe hacer algún ajuste en el monoplaza cuando hay una avería grave, debatirlo con el equipo técnico-mecánico y consensuar con el piloto para tomar decisiones si se debe apretar el acelerador más o menos. Durante la carrera, esta es su principal función y responsabilidad; sobre esto, el Team Principal de Drivex, asegura que en su caso: «Si que me gusta estar en los boxes y en el pit-lane porque es que me gusta mucho esto, entonces es un estilo mío, muy personal. Es la única forma de saber si tienes buen o mal equipo y se trabaja bien o no. Hay otros colegas que tienen otro estilo y lo ven todo más desde arriba, en lo global». Después de la competición, cuando los resultados son buenos, ellos deben potenciar y motivar a los profesionales, cuando son negativos, mover piezas, despedir, fichar,reemplazar, invertir. Será un valor añadido haber sido piloto -como es el caso de De Castro en Drivex- saber mecánica, psicología, física y matemáticas. Todo va sobre números y pasión.
Hoy, a diferencia de otras épocas, el rol frente a los medios es clave. El director de equipo es un vocero y es el responsable de enfrentar las críticas, asumir errores y fracasos. También, es el rostro frente a los patrocinadores y los inversores. Debe acudir a desayunos, almuerzos y cenas. Debe ser el relacionador público y estar informado de todo lo que tenga que ver con marketing y eventos sociales. Pero… ¿Tienen tiempo para todo? «A veces en plena carrera, debo estar en una reunión de marketing y no me gusta, pero he tenido que aceptar y entender el negocio y mi rol hoy como Team Principal», dice De Castro. Los directores de equipo más exitosos, sabrán maniobrar igual o mejor que un piloto en una curva, las preguntas de los periodistas más ácidos y las situaciones más complejas desde el pit wall, por eso y todo lo anterior, este rol de alta responsabilidad, es para muchos, como estar sentado frente al volante de un monoplaza en la F4. Y sino, para algunos, será una muy buena experiencia preparar un Podcast, un canal de Youtube, un docu reality. O -¿Por qué no?- un buen libro de cómo ser director de equipo en la F4. Pero con tu propio estilo, por cómo tomas las curvas y por cómo gestionas tu equipo, o como decía el gran Juan Manuel Fangio: “Dime cómo conduces tu coche y te diré cómo eres”.