A Madrid hay que ir por muchas cosas. «Al menos una vez en la vida Para los amantes del arte, visitar los museos de El Prado y el Reina Sofía. Para los futboleros, ir a un partido del Real Madrid en el nuevo Estadio Santiago Bernabéu. O para quienes quieren ir a ver la ópera, en el Teatro Real. Para los amantes del motor, claro que ir al Circuito de Jarama – RACE para vivir una carrera del F4 Spanish Championship. Incluso, para los que van por unos días, siempre queda algo de Madrid, “Puedes dejar la capital, pero Madrid ella nunca te dejará a ti”. Anónimo. Claro, seguramente este anónimo se refería a los bares, tascas y tabernas de una ciudad que no es anónima para ninguno que haya recorrido sus calles.
Lo que deja Madrid, a sus visitantes, queda porque es una ciudad agradable de caminar y recorrer. Y en esos paseos, la excusa perfecta es visitar los muchos barrios y cientos de bares que regalan un tour gastronómico entre cervezas y tapas que son la tradición de una ciudad muy bohemia y con mucha vida. En los bares de Madrid se han fraguado grandes obras literarias. En ellos se han formado partidos políticos, como el PSOE en Casa Labra, y se han cerrado fichajes, como el de Zinedine Zidane por el Real Madrid. En este blog, te entregamos 5 bares imperdibles para vivir su experiencia y entorno único. También, hemos creado un ranking de las 5 mejores tapas de la capital española ¿Por su diseño, colores y puesta en escena?, También, pero sobre todo… ¡Por su sabor de locos!
BARES DEL 1 AL 5
1. Bodega de la Ardosa. Fundada en 1892, su fachada es un ícono del barrio de Malasaña. Es un lugar de peregrinaje para los amantes de la tortilla de patatas con una receta casera, secreta y centenaria. Hay otras tapas destacadas como el salmorejo, alcachofa confitada y una gran variedad de croquetas. Calle de Colón, 13.
2. Taberna Almería. «¿Dónde hay tapas buenas y baratas en la capital?». Muchos visitantes lo preguntan y la respuesta es «Ir a Taberna Almería». Es un clásico del barrio de la Latina, en el que es visitado por estudiantes, jubilados y turistas. Siempre está lleno y encontrar un espacio es imposible. La clave es comer en la barra e ir pidiendo y comiendo al momento. Por precio y calidad, recomendado. Calle de las Aguas, 9.
3. La esquina de Eusebio. Dicen muchos escritores y periodistas que lo visitan, que este lugar es «La representación canónica de la idea estética de bar». Con una consumición ya tienes acceso libre al surtido de canapés que presume ser uno de los más variados de la capital. Además, dicen ser la cerveza más barata de la ciudad, precio que no varía en años. Calle Caramuel, 16.
4. La Chispera. Después de caminar por el barrio de La Latina, es el lugar indicado para tomar un vermut, esa es su especialidad, es servido a grifo, eso lo hace especial. Sus gildas son irresistibles en diversos tipos, incluso las vegetarianas. También se pueden probar las tostas y muchos platos fusión mexicana que te sorprenderán. Calle de Santa Ana, 13.
5. Bodegas El Maño. Sus especialidades son: Tortilla con callos, sus patatas bravioli, los boquerones en vinagre, las rabitas de calamar. Son platos muy contundentes y con dos, no te hará falta hacer una selección de una tapa tras otra. El precio es algo más caro que las anteriores, pero las porciones sí que son llenadoras y te harán feliz. Para beber, la especialidad es la cata de vinos, una de las más variadas de la capital. No sólo españoles, sino que amplían a italianos, franceses, incluso chilenos y argentinos, que están de maravilla.
LA RUTA DE LA TAPA
1. Bocata de calamares. Está en Neotaberna. Sello del joven chef Miguel Carretero. Cocina castizo-viajera con chispa y sentido. Su interpretación se llama Rejos Chili Peppers y no vas a querer compartir ni un mordisco con nadie, pero con nadie. Se trata de un brioche, chipotle y aromáticas en un equilibrio inexpugnable. Ponzano, 62.
2. Ensaladilla rusa. Simple. De toda la vida, pero a la vez diferente. Es tan, tan solicitada esta tapa, que las chicas que regentan la Taberna Errante han abierto un nuevo local en la zona del Rastro. Lo han bautizado en honor a esta tapa, ‘Ensaladilla’, se llama. Además de su plato estrella, preparan marineras, vermuts, chicharrones, gildas, callos. Todo muy casero y con una receta que parece fácil, pero no lo es. Mira del Río Baja, 21.
3.. Ostra en escabeche. Esta tapa es de nivel gourmet, es de otro nivel. Y lo mejor es que es restaurante Varra, la acompaña con unas láminas de cecina y cheddar ahumado. Es el proyecto más personal de dos grandes chefs en la capital, Jorge Velasco y Joaquín Serrano, fue un bombazo inmediato en Madrid, barra a reventar a pie de calle y restaurante gastronómico en la primera planta con esta ostra como gran ícono. Hermosilla, 7.